La biometría en los pagos online representa una de las innovaciones más seguras y convenientes en el ámbito de las transacciones digitales. Al utilizar características físicas únicas, como huellas dactilares, reconocimiento facial y de voz, los pagos biométricos se han convertido en parte del día a día a la hora de interactuar y llevar a cabo transacciones online. Según estudios recientes, el mercado global de tarjetas biométricas crecerá casi un 118 % de 2024 a 2029, demostrando el interés creciente por esta tecnología.
Historia de los pagos biométricos.
El uso de rasgos biométricos para la identificación se remonta a civilizaciones antiguas, pero fue en el siglo XIX cuando comenzaron a utilizarse de manera más estructurada. En 2013, Apple introdujo el Touch ID en el iPhone 5S, marcando el inicio del uso masivo de la biometría en dispositivos de consumo. En la actualidad, los pagos biométricos han llegado a los smartphones y monederos digitales, permitiendo a millones de usuarios autenticar pagos y realizar transacciones de manera segura y rápida.
¿Cómo funcionan los pagos biométricos?
Los pagos biométricos utilizan tecnologías de autenticación que reconocen características físicas o de comportamiento únicas, como:
- Huellas dactilares: ampliamente utilizadas en smartphones y tarjetas biométricas.
- Reconocimiento facial: integrado en aplicaciones como Apple Pay.
Escáner de iris y reconocimiento de voz: tecnologías menos comunes pero con un alto nivel de seguridad.
Ventajas de los pagos con biometría.
- Mayor seguridad y disminución de fraude: Los datos biométricos son más difíciles de falsificar que los PIN o contraseñas tradicionales. Esto disminuye el riesgo de fraudes y mejora la integridad de las transacciones, una ventaja crucial para empresas y clientes.
- Transacciones más rápidas y comodidad: Al eliminar la necesidad de recordar códigos PIN o cargar con múltiples tarjetas, los pagos biométricos facilitan y agilizan las transacciones. Un escaneo rápido es suficiente para completar una compra, mejorando así la experiencia del cliente.
- Confianza del cliente y fidelidad a la marca: Implementar pagos biométricos también mejora la percepción de la empresa en términos de seguridad e innovación. Las personas se sienten más cómodas y protegidas, generando mayor fidelidad hacia las marcas que adoptan estas tecnologías.
- Datos y personalización: Al proporcionar datos sobre comportamientos de compra y preferencias, los sistemas biométricos ayudan a las empresas a personalizar sus ofertas, mejorando la retención y satisfacción del cliente.
Algunos desafíos de la biometría en los pagos:
- Coste de implementación: La infraestructura inicial necesaria puede ser costosa, lo que representa un desafío, especialmente para negocios pequeños. Además, la integración en sistemas de pago existentes puede resultar compleja.
- Privacidad de los datos: El almacenamiento y gestión de datos biométricos plantea preocupaciones serias sobre privacidad y cumplimiento con normativas como el RGPD. Los datos sensibles de los usuarios deben estar protegidos para evitar infracciones de privacidad.
- Brecha generacional: Según un estudio de NMI, mientras que un 55 % de los consumidores entre 25 y 40 años ya ha utilizado pagos biométricos, solo un 10 % de los mayores de 57 años los han adoptado. Esta brecha generacional requiere de formación adaptada para que se entiendan los beneficios y usos.
Los pagos biométricos en el futuro.
Influencia de la pandemia:
La pandemia de COVID-19 aceleró la demanda de pagos sin contacto, y los pagos biométricos se convirtieron en una opción popular debido a la seguridad y conveniencia que ofrecen. Hoy, esta tendencia sigue en aumento, impulsada por la preferencia de los consumidores por métodos de pago seguros y sin contacto y por la velocidad de pago.
Inclusión financiera:
Los pagos biométricos pueden facilitar la inclusión financiera, especialmente para personas que no tienen acceso a la banca tradicional o que tienen dificultades para recordar PIN o contraseñas. Esta tecnología puede ser particularmente útil en regiones con alta tasa de analfabetismo o acceso limitado a la banca dado que con solo sus caras, las personas pueden gestionar una transacción.
Avances tecnológicos y normativos:
Con avances como las tarjetas biométricas, que combinan la familiaridad de las tarjetas de crédito con la seguridad biométrica, se espera una adopción aún más rápida. Además, normativas y estándares internacionales, como los desarrollados por la FIDO Alliance, están impulsando la implementación segura de estos sistemas a nivel global.
El Futuro de los Pagos Biométricos.
Aumento de la adopción:
Se espera que el mercado global de pagos biométricos alcance casi 18.400 millones de dólares para 2029. Con la tecnología biométrica ganando cada vez más aceptación y una infraestructura más robusta, los pagos biométricos están en camino de convertirse en un estándar en las transacciones digitales.
Nuevas aplicaciones y posibilidades:
Además de su uso en comercios y bancos, se espera que los pagos biométricos se expandan a sectores como la sanidad y los servicios públicos. Los datos biométricos podrían emplearse no solo para pagos, sino también para gestionar permisos, accesos y trámites oficiales, ampliando así el alcance de esta tecnología.
Conclusión.
Los pagos biométricos se afianzan como un gran paso en la evolución de la seguridad financiera. Al mejorar la seguridad y la comodidad, esta tecnología responde a la demanda de transacciones rápidas y seguras. Con el avance de las normativas y las infraestructuras, es posible que los pagos biométricos pronto se conviertan en la norma, transformando cómo compramos, pagamos y accedemos a los servicios.
En Wannme contamos con múltiples métodos de pago, algunos de ellos incluyen los pagos biométricos. Conócenos mejor, te lo contamos de primera mano.
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